Acabo de enterarme de que Michael Robinson padece uno de esos cánceres de pronóstico desolador ampliar información. Desde aquí, le envío todo mi ánimo.
En los últimos años, Michael Robinson me ha enseñado la cara del deporte que más me gusta y me estimula, aquella que se corresponde con historias de superación en primera persona. Aunque no soy un seguidor de la SER, con él hago siempre una excepción, porque nunca me decepciona y siempre me enriquece.
Hay muchísimas facetas de Robinson que me atraen, entre otras cosas, porque lo considero un ser humano realmente poliédrico. Una de ellas es su encantador acento de guiri ¡Joder! lleva en España más de treinta años y sigue hablando como el muchacho que acaba de llegar para aprender la lengua.
Tengo la certeza de que Robinson afrontará este reto en su vida con la fuerza del gran deportista que realmente es, con la inteligencia del extraordinario ser humano que lleva dentro, y con el sentido del humor que desvela su sonrisa permanente. Lo dicho, le deseo lo mejor y le envío todo mi ánimo.
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