Ya estaba rebobinando el último carrete ;-) Mi zoom había muerto: era incapaz de enfocar en las distancias largas, así que no podía hacer las fotos que más me gustan. Ya estaba viejito y ha dado todo lo que llevaba dentro. Mi hija María había tenido un mal día, y está lejos de la gacela que puede ser. Ana había luchado, pero le había faltado fe en si misma en el tramo final ¿Para qué seguir?
Y entonces, vi esta imagen.
Hacia solo unos segundos, la atleta caminaba cabizbaja. La ví, y no me atreví a decirle nada. Imaginé su dolor. Pero entonces aparecieron sus amigas y la animaron. Era la última, y ya estaban recogiendo las estacas del circuito. Pero la animaron como si estuviese a punto de conseguir la mínima para el campeonato de España. Y ella debió de sentir ese calor, y volvió a correr. Lástima que la foto no refleje ese instante, por eso tengo que contarlo. Son esas pequeñas cosas que pueden verse en cualquier circuito de cross y que a mi me animan a levantarme a las seis y media de la mañana un domingo.
Todas las fotos del Cross de Soria están en este enlace.
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