Cuando en septiembre de 2009 decidí regalarle un blog al Capis, busqué algunos referentes. No había tantos, porque lo que yo buscaba era inspiración para difundir el atletismo de una forma... digamos peculiar.
La página ATLETISMO ASTURIANO fue un soplo de aire fresco y un estímulo constante durante aquel tiempo. Una web en la que el cariño por el verdadero deporte se intuía en cada clic. La construía Chus Montero, y durante un tiempo, pensé que Chus era una chica... cosas de las relaciones vía Internet, tan impersonales 😌
¿Por qué alguien construye un espacio en la web para promocionar el atletismo asturiano? No lo sé, pero lo intuyo. Así que de alguna manera difícil de explicar, me he sentido cercano a Chus durante este tiempo.
Hoy descubro que Chus Montero nos dejó este pasado 9 de marzo. Y lo siento sinceramente aunque jamás lo conocí en persona. Pero sí que conocí una de sus obras, que es una de las mejores maneras de acercarse a un ser humano creativo.
Hoy descubro que Chus Montero nos dejó este pasado 9 de marzo. Y lo siento sinceramente aunque jamás lo conocí en persona. Pero sí que conocí una de sus obras, que es una de las mejores maneras de acercarse a un ser humano creativo.
Así que hoy, desde este pequeñito rinconcito de la Red, le deseo a Chus que la tierra le sea leve.
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