El 9 de octubre de 2009 publiqué esta foto en el blog del Capiscol que había creado solo una semana antes. Durante mucho tiempo, me ha resultado más fácil encontrar mis fotos en Internet que en mis archivos personales. Ahora no funcionan esos enlaces porque el servicio que las alojaba ha desaparecido. Son más de 100.000 fotos (ojito, más de cien mil) que he perdido.
Tendré que recuperarlas poco a poco ¡es lo que hay! Porque vivimos los tiempos de lo efímero. Cuando yo era peque, los niños bien podían recibir en su Comunión un reloj o una cámara "para toda la vida". Hoy no. Porque lo más longevo dura un par de años no más.
Ocho años subiendo mis fotos a la Red, y la mayor parte de ellas se han ido al carajo. Y escribo esto mientras releo COSMOS, un libro que compré hace treinta años. Está en perfecto estado, sin necesidad de ninguna actualización. Hoy se lo regalaré a un joven amigo interesado por la Física. Si lo cuida, podrá transmitirlo a su próxima generación después de disfrutarlo él mismo. Está claro que me estoy haciendo viejo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario