Divagaciones de un padre de atletas que hace fotos

Aunque son de Villacienzo, estas fotos no son la de ayer. Esas... esas, están aquí

He utilizado esas imágenes de 2009 para hilar una reflexión: ¿Por qué alguien que ronda la cincuentena se dedica a compartir fotos de atletismo sin ganar un céntimo con ello y a sabiendas de que ese esfuerzo no tendrá ningún tipo de contraprestación económica?

Pues tengo que confesar que no lo tengo muy claro. Lo cierto es que hace ocho años, cuando mis hijas comenzaron con esto de las carreras, yo hacía fotos, pero no solo de ellas. Me gustaba plasmar el esfuerzo de los corredores. De todos sin excepción.

Al cabo de un tiempo, me di cuenta de que tenía muchas instantáneas de gente a la que apreciaba sinceramente, de sus hijos, y de otros a quienes no conocía. Por ese tiempo, mis hijas se apuntaron al Capis, y allí puse en marcha una idea que fue novedosa por aquel entonces, y que constituyó un éxito que contribuyó a mejorar lo que algún pedante podría denominar la "imagen de marca" del club. Los resultados de aquella andadura -172 álbumes en la Red para su descarga gratuita- se pueden ver aquí. Creo que nadie había hecho nada similar con anterioridad por estas tierras. Me refiero a reflejar el esfuerzo de todos los atletas -sin distinción de club, ni de categoría ni, por supuesto, de la calidad del corredor- y ponerlo a disposición de quien quisiera verlo o descargarlo. Hicimos más cosas, pero esa sería otra historia.

La cuestión es que poco a poco, le fui cogiendo cariño a este deporte. He charlado con docenas de personas en este tiempo. Muchos son padres, y compartimos la preocupación por la educación de nuestros hijos. En todas estas conversaciones -algunas bajo la lluvia torrencial o con un frío de tres pares- quedaba un poso común: el atletismo es una excelente escuela de formación. Bueno, nunca lo deciamos así, con esas palabras, pero yo ya me entiendo.

¡Ojo! no todo es tan ejemplar ;-) Muchas veces hago fotos para no aburrirme como una ostra. Empezar a las nueve de la mañana -es un suponer- y terminar a las tres y media de la tarde, puede ser un coñazo si no tienes nada que hacer. Si me dedicase a tomar unas cervecitas, luego no podría coger el coche.

Y puede que todo sea mucho más simple: hago fotos porque me apetece y porque me gusta, y las comparto porque me da la real gana.

Ayer finalizó una nueva edición del Circuito de Carreras de la Diputación. Me gusta el ambiente que se respira en estas carreras en concreto. Y como tenía un rato libre esta mañana, pues he decidido escribir unas líneas.