lunes, 7 de julio de 2014

La cara que se te queda


Esta es la cara que se te queda cuando has visto pasar un bronce por delante de tus narices. Acabas de entrar en meta... y aprietas el labio inferior. Nunca lo tuviste tan cerca. Pero es lo que hay.

Con el dorsal 81, desenfocada en segundo término, Miriam Pérez. Ocupó la quinta plaza. María y Miriam lucharon por esa medalla, y la perdieron. No importa, hay más carreras.

Tengo un cariño especial por Miriam porque desempeña un papel importante en la vida de mi hija María. Por ejemplo, la animó a practicar atletismo y apuntarse al Capiscol. Ahora son rivales. Y me gustaría que esa rivalidad les ayudase a ambas a superarse. Y que fuesen capaces de mantenerla limitada a las pistas.

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